Errar es algo natural, sobre todo si tienes en tus manos una responsabilidad tan compleja como la organización de tu boda. Si quieres ahorrarte los disgustos y lograr que tu ceremonia sea exitosa e inolvidable, no puedes dejar pasar estos consejos para evitar y reconocer algunas de las fallas comunes en la preparación de cualquier festejo nupcial. ¡Que no te tomen por sorpresa!
AGOTAR MUY PRONTO EL PRESUPUESTO
Si ya comenzaste a realizar los preparativos para tu boda de seguro habrás notado lo costosa que resulta una celebración de ese tipo, pues hay mucho que pagar. Un error bastante común y significativo que cometen algunas novias es dejarse llevar por el entusiasmo y comprar y contratar sin tomar en cuenta el presupuesto, agotando el dinero previsto cuando aun cuando restan áreas por completar. Para evitarlo, utiliza una plantilla de presupuesto y opta siempre por la opción que ofrece economía y calidad.
INVITAR A DEMASIADA GENTE
Sé un poco selectiva al momento de elegir a tus invitados, cita solo a aquellos que creas que quieran compartir contigo un momento tan especial como tu casamiento. No cometas el error de invitar a unos trescientos pensando que acudirán 200, pues seguramente tendrías que cambiar muchos de tus planes al encontrarte con demasiados asistentes. Estima que el porcentaje que rechazará tu invitación es de 10 a 20 %, así que si invitas a 200, no cuentes con menos de 160 personas.
RESERVAR TARDE EL HOTEL
En caso de que a tu boda asistan muchos invitados foráneos es propicio reservar en uno o dos hoteles donde probablemente les hagan un descuento de grupo a los asistentes del festejo. Un error muy peligroso es dejar esta tarea para el final, ya que la fecha podría coincidir con alguna convención o acto importante que no deje ninguna plaza libre. Sé precavida e intenta reservar con unos seis meses de adelanto.
TRATAMIENTOS DE ÚLTIMA HORA
Por supuesto que quieres lucir fabulosa en tu boda, pero debes creerlo, no es para nada conveniente someterse a una dieta extrema días antes de la ceremonia, como tampoco lo es intentar un súper bronceado de último momento, ¡los riesgos son demasiados! Alista tu aspecto con mucha anticipación e intenta relajarte y sentirte cómoda contigo misma ¡te verás deslumbrante!
INTENTAR HACERLO TODO
De ningún modo intentes hacerlo todo por ti misma, tu prometido está para ayudarte al igual que tu familia. Cargar con toda la responsabilidad de la organización es algo agotador y acabarás estresada. Además, es mucho más divertido hacer las cosas en grupo, aunque por supuesto tú eres quien tiene la última palabra.
OLVIDARTE DE LO ESCENCIAL
No te olvides que no solo se trata de organizar una boda, sino de comenzar una vida juntos. Se amable y paciente con tu prometido, y viceversa. Es bastante probable que surjan algunos roces gracias a la tensión y el estrés, pero no permitas que las cosas se salgan de control, recuerda que su relación es lo verdaderamente importante.