Poemas para quinceañeras: Dedicatorias y mensajes originales

01/01/2013

Encuentra el mensaje perfecto para dedicárselo a la quinceañera a través de estos hermosos y originales poemas. Puedes también utilizarlos para dedicarlo en el momento del brindis o para colocarlos en las invitaciones o tarjetas de 15 años.

Poemas para quinceañeras: Dedicatorias y mensajes originales

POEMA 8:

Quince primaveras cumples hoy
Un día tan especial en tu vida
Inmersa será tu dicha
Noche colmada de alegría
Cariño amor y ternura
Es el plan eterno de Dios.

Princesa de la noche,
Reinará tu belleza
Igual a los ángeles del cielo
Maravilloso momento de compartir
A familiares, amigos e invitados
Venid todos a cantar
En coro y con suave melodía
Regalo de Dios en este día
AL compás del vals bailará
Sus quince primaveras. ¡Qué Alegría!

POEMA 7:

La vida es tan preciosa
pero con tu llegada se volvió más hermosa,
eres la alegría de nuestro hogar
y eso nunca lo vamos a olvidar.
Creciste en un ambiente de amor y cariño,
por eso no te faltó los incondicionales amigos.

Nuestra niña chiquita, tierna y consentida
lo más bello que nos ha dado la vida,
como un lindo capullo te vimos crecer
y ahora una nueva vida vemos florecer.

Ya dejas las travesuras,
tus muñecas y caricaturas,
para comenzar tus sueños dorados
y los ideales que te has trazado.

Hoy tus padres te decimos:
se siempre igual, alegre, cariñosa,
amiga y por sobre todas las cosas
no te olvides de Dios,
porque Él todo nos da
la vida, los sueños y la felicidad.

POEMA 6:

En este día atrevete a soñar,
explora tus fantasías,
abre los ojos a esta
hermosa vida
que tienes por delante.

Abre tu corazón a las posibilidades,
persigue tus sueños
grandes o pequeños; tanto
los faciles de alcanzar, como
los dificiles de lograr;
porque tan solo en tus sueños
te darás cuenta quien eres, que quieres
y que puedes hacer.

CREE SIEMPRE EN TÍ. ¡MUCHAS FELICIDADES!

POEMA 5:

Haz llegado a la edad más linda
en la vida de una mujer,
y los sueños que cultivaste de niña
en tu corazón hoy se hacen realidad.

A través de tu alegria,
conserva las emociones y las ilusiones
que en este día nacen en tí
y guarda siempre la belleza y el encanto
de tus maravillosos QUINCE AÑOS.

Como en el cuento de hadas,
tu eres la princesa,
la más tierna y la más bella.

POEMA 4:

En un lindo día como hoy
nació la pequeña más preciosa
que ha hecho mi vida hermosa
y con orgullo sus quince años celebramos.

Hija de mi alma
lo mejor hoy te deseamos,
tus padres orgullosos estamos
de tenerte en nuestras vidas.

Hoy comienzas una etapa
que te llenara de alegrías
y poco a poco realizarás
los sueños que deseaste un día.

Vívela con esfuerzo,
con ilusión y amor,
que nosotros desde el alma
te deseamos lo mejor.

POEMA 3:

En el jardín de mi vida
como un capullo tú eres
la flor más hermosa
única entre las mujeres.

Cuando te tengo en mis brazos
eres mi gran orgullo,
con tu aroma despiertas
un amor grande y profundo.

Ha llegado el momento de abrirte
a una flor esplendorosa,
orgullosos estamos tus padres
por ser tan magnífica y preciosa.

Tus quince años celebramos
para ti hija amorosa
dando gracias a Dios Y a la Virgen Milagrosa
de darnos el regalo más grande
que eres tú mi niña hermosa.

POEMA 2:

A Dios le doy gracias
por los padres que me dio.
Son únicos y maravillosos,
el mejor regalo que la vida me ha dado.

Hoy en mi cumpleaños
quiero regalarles 15 rosas
a los seres más hermosos
mis padres, por eso estoy orgullosa.

15 besos les regalo
por haberme dado la vida
porque por ellos pude crecer
en el amor de una gran familia.

También les regalo 15 flores
por cuidarme cada día
porque cuando enfermaba
mis padres por mi se desvivían.

Les regalo 15 abrazos Por los días de alegrías
que en mi infancia viví, nunca los olvidaría,
porque fui La niña más feliz
que en este mundo existía.

Gracias le doy a Dios por este año de vida,
y por ese especial regalo,
siempre le estaré agradecida
y junto a ellos celebrar mis 15 años de vida.

POEMA 1:

Desde mi jardin
despunta cual bella flor,
y es ahora con orgullo
que nos dará su olor.

Pues ya cumple quince años,
fue una larga primavera
de ilusiones sin engaños
esperando a que creciera.

Vigilante y con amor
esa semilla planté;
e impaciente, con ardor,
y con devoción la cuidé.

Cuando asomó su capullo
mi alma se alegró
pues era un hermoso fruto
que Dios nos regaló.

Hoy me encuentro con nostalgia,
ya que pronto partirá
a perfurmar otro jardín,
en un bonito lugar.

Aunque me cause tristeza
el ya no tener su aroma,
yo le diré con certeza
que su lugar nadie lo toma.

Que siempre estará ese espacio
justo dentro de mi corazón.
Que fui feliz al cuidarla,
de mí le dí lo mejor.