¿Quieres incorporar elegancia y feminidad en tu boda? Entonces selecciona el rosa; un matiz que además de representar el lado afectivo de la novia y el romanticismo de la ocasión, es combinable con cualquier tonalidad, y un tono vibrante como el dorado que sea sinónimo de sofisticación y estilo, mientras llame la atención de los presentes. Mira estos tips que te ayudarán a realizar la recepción de tus sueños fusionando estos dos magistrales matices.
ROMÁNTICO Y SOFISTICADO
Tradicionalmente los trajes nupciales son blancos, sin embargo, ésto no siempre tiene que ser así. Atrévete a mostrar tu lado irreverente luciendo un magnífico vestido dorado con pedrería y chifón que resalte tus mejores atributos y le dé un giro de 180 grados a los típicos estereotipos preestablecidos. Por su parte, tu media naranja puede complementar el look vistiendo elementos rosa.
FASCINANTES DISEÑOS
Además del color, el aspecto más resaltante de las invitaciones nupciales es la composición, así que explora tu creatividad haciendo un diseño único y súper original en el que dispongas datos importantes del gran día como; la hora, lugar, formalidad de la celebración, entre otros. ¡Crearán mucha expectativa entre tus invitados!
METAL Y FLORES
Lo primero que debes decidir antes de empezar a decorar el salón de fiestas, es en cuáles elementos resaltar los tonos elegidos. En el caso del dorado, exáltalo a través de los metales de las sillas, floreros, copas, candeleros, habladores, platos y cubiertos, mientras que el rosa lo puedes destacar a través de muchas flores ¡causarán revuelo en tu celebración!
Utiliza la misma técnica para los centros de mesas; opta por lámparas metalizadas para incorporar el dorado e incluye algunos brotes y follaje para darle gran dinamismo a las composiciones de cada mesa. ¡Un detalle que los invitados podrán conservar tras la recepción!
EXQUISITA OBRA DE ARTE
Uno de los referentes principales de las bodas son los pasteles, así que piensa minuciosamente cuál debe ser el concepto y los materiales adecuados para destacar tu postre nupcial; desde el maravilloso fondant que proporcione un increíble acabado, cristales comestibles para incorporar el vibrante dorado, hasta un delicioso merengue, ideal para eventos rústicos o vintage.