Si está por llegar uno de los momentos más simbólicos y especiales en la vida de tu hija: como lo es la ceremonia de primera comunión, y deseas planificar una celebración asombrosa sin perder la sutileza de la ocasión; entonces no debes perderte este maravilloso post para lograr un festejo lindo y radiante, contrastando los tonos blanco y amarillo.
DECORACIÓN FRESCA Y SUTIL
Para lograr una fiesta brillante y angelical es necesario elegir tonos frescos y la combinación de amarillo y blanco resultará perfecta. Al ambientar el espacio utiliza muchas flores, vajillas y elementos religiosos como rosarios, cruces o prints con las tonalidades de la celebración. Además, puedes añadir algunos detalles en madera para un obtener un leve y agradable toque rústico.
POSTRES DIVINOS
No hay mejor forma de celebrar una ocasión tan dulce como la primera comunión de tu pequeña que con deliciosos y atractivos postres. Así que ofrece ricas galletas, cupcakes, macarrones franceses y manzanas de caramelo para endulzar el paladar de todos los presentes. No olvides de agregar un hermoso pastel decorado con elementos religiosos y los matices del festejo. ¡No podrán resistirse!
VESTUARIO: ANGELICAL Y VIVAZ
Por supuesto que la decoración de la celebración es súper importante, pero nunca más que tu hija: ¡la protagonista! Así que procura que luzca hermosa y angelical con un lindo lazo de flores en los tonos de la fiesta. Además, puedes convencer a algunos familiares y amigos para combinar su vestuario y verse asombrosos en las fotografías.
DETALLES INOLVIDABLES
Los chicos adoran las fiestas, pero los detalles son inolvidables. Por lo que resulta genial obsequiar lindos rosarios coloridos para que puedan usarlos como un bonito accesorio durante el festejo y luego llevarlos a casa para orar en tranquilidad. ¡Les encantará!