¿No sabes que hacer antes de partir a la luna de miel? La mayoría de los destinos elegidos para celebrar los primeros días de casados requieren de un viaje, es por esto que es recomendable descansar antes de partir. En el siguiente artículo podrás visualizar varias ideas para pasarla genial y relajarte junto a tu pareja.
“Escaparse” en plena fiesta de bodas ya se no se considera opción, lo ideal es esperar que termine para poder hacerlo. Un hotel en condiciones aceptables, acorde a la ocasión y que se encuentre cercano a la zona es lo más acertado. Aquí podrán pasar la noche disfrutando de su vista y de la comodidad de sus instalaciones. Por lo general, si la celebración se relazará en un hotel, el servicio de cuarto es ofrecido a los recién casados.
BRINDIS RELAJANTE
Después de instalarse en la habitación pueden disfrutar de un buen vino o champagne, así lograrán relajarse. El compartir en pareja es fundamental durante toda la relación, pero en estos momentos es aÚn más importante ya que serán sus primeros momentos como recién casados. El ambiente puede ir acompañado de velas y flores para darle romanticismo.
No dejes que la diversión de la noche se consuma solo en la comodidad de la cama, un baño burbujeante junto a tu pareja será perfecto para recrear un ambiente íntimo y acogedor. Recuerda preparar el baño con fragancias y sales para hacerlo más espacial, por lo general los hoteles ya tienen todo preparado.
CONTINÚA LA MAGIA
En la mañana siguiente las atenciones y complacencias deben seguir, compartir un rico desayuno en la habitación inclusive en la cama será muy confortante para comenzar el día. Aprovechen el tiempo para charlar, compartir sus impresiones de la fiesta y planificar las actividades que harán antes de partir a la luna de miel.
Después de haber disfrutado de la estancia en la habitación y conocer los alrededores del hotel, es momento para una sesión de masajes junto a tu pareja. Así podrán emprender el viaje relajados y preparados para la luna de miel, si es de su preferencia podrían hospedarse un día más para realizar una romántica cena.
