Los lugares pequeños no son impedimento para realizar una espectacular fiesta, con la adecuada organización y planificación podrás lograr una excelente celebración. Sigue los útiles consejos que se ofrecen a continuación para que disfrutes al máximo en un espacio reducido.
TIPO DE FIESTA
Establece qué tipo de fiesta tienes pensado realizar, para ver si es posible en el lugar que te encuentras. Puedes elegir muchas opciones, desde una cena con familiares y amigos íntimos hasta una pequeña reunión muy movida con música, comida y bebidas. El secreto está en tener una idea previa de lo que harás para que puedas organizar el espacio correctamente.
ACONDICIONA EL LUGAR
Reorganiza momentáneamente el lugar de la fiesta, es posible que tengas que mover algunos muebles y así hacer espacio para que los invitados se muevan libremente. Lo recomendable es dejar lugar donde sentarse y colocar en una habitación los que descartes para que no se amontonen y dañen la estética de la decoración.
DIFERENTES AMBIENTES
No te limites a crear un solo ambiente en tu fiesta por ser un lugar pequeño. Puedes recrear varios entornos para que todos disfruten por igual. Coloca un rincón con muebles para que la gente se siente a conversar, una pequeña área de baile que no estorbe el circular de las personas y por último habilita un pequeño jardín o un balcón para tomar aire fresco.
COMIDA FÁCIL DE SERVIR
En un espacio reducido, no tendrás la posibilidad de colocar una gran mesa para que los invitados dispongan de servirse. Organiza las comidas para ofrecerlas cada cierto tiempo. Brinda aperitivos como finger foodss, este tipo de comida te facilitará las cosas.
MINI BAR
Coloca un pequeño bar con las diferentes bebidas que ofrecerás, los invitados no tendrán problemas a la hora de servirlos. Además de ser un elemento moderno, te servirá como un ambiente donde puedan interactuar.
TIPS EXTRA
Siempre tendrás la opción de hacer una reunión corta en estos lugares pequeños, pero no dejes que la diversión se acabe: como buen anfitrión puedes recomendar dirigirse a otro sitio después de un rato agradable en tu fiesta.