Las flores son elementos decorativos ideales para los pasteles de bodas pero ¿sabías que hay muchos ejemplares que son comestibles? Qué te parece si ofreces a tus invitados algunas de estas maravillas de la naturaleza que no solo le den un aspecto increíble a tu postre principal, sino que sea una degustación inesperada que deje sorprendidos a todos.
AROMÁTICAS Y GUSTOSAS
Qué te parece si además de encantar a tus invitados ofreciéndoles flores comibles, amenizas tan mágica recepción adornando el postre principal con retoños aromáticos como la Lavanda; un ambientador natural comúnmente empleado en la elaboración de perfumes o los Claveles, cuyos dulces pétalos y única fragancia engalane el suceso más importante para ti: tu boda.
EXÓTICA Y ELEGANTE
¿Sabías que la vainilla es un tipo de orquídea? ¡Pues sí! Y es que esta maravillosa especie -cultivada en climas tropicales como Madagascar, México, Indonesia, entre otros- es una de las más caras del mundo y muy utilizada tanto en la cocina comercial como doméstica. Apuesta por esta magnífica flor que le dé un toque clásico y sofisticado a tu mesa de postres.
DULCES RETOÑOS
Otra genial idea es hacer brotes de azúcar utilizando materiales como pastillaje, masa de goma o fondant, inspirándote en brotes que destaquen por su fantástica combinación de colores como el extraordinario Colorado Columbine, u otros como la increíble Flor de Peonía cuya complejidad de su estructura acaparará gran atención entre los asistentes de tu recepción.
COMBINACIÓN PERFECTA
Pon a volar tu imaginación y arma una unión armónica de especímenes distintos que le den dinamismo y color a tu mesa. Por ejemplo, si lo que buscas es exaltar los comestibles, altérnalos con otros como las suculentas (que no se pueden ingerir) cuyo peculiar diseño complemente a la perfección los primeros brotes o si lo prefieres, junta flores naturales y de azúcar ¡súper genial!
