Los pasteles para bodas con estilo campestre o rústico se han convertido en una tendencia deliciosa, en donde se conjuga la dulzura de un bizcocho con una decoración sobria, colmada de elementos naturales como flores y frutas. En este post te mostraremos las opciones más populares, incluyendo un sinfín de ideas para su decoración. ¡Anímate a conocerlas!
El pastel “desnudo” es el más buscado para la celebración de una boda con estilo rústico; éste consta de varias capas de bizcocho, cubiertas de muy poco glaseado. Uno de los detalles que hacen que este dulce manjar se imponga sobre los demás es que logra una apariencia romántica y muy natural, más aun cuando es decorado con diversos frutos y elementos orgánicos.
También puedes encontrar unos pasteles decorados con ligeras capas de crema de mantequilla o glaseado, que siempre evocan a las alternativas más tradicionales o solicitadas para bodas rústicas o al aire libre. Las técnicas para recubrir pueden ser diversas pero las más populares son los ornamentos libres o que no tienen un patrón definido.
La decoración es la clave para que un pastel de bodas con estilo campestre se destaque. Tienen la versatilidad de ser adornados no solo con diversas técnicas de glaseado, sino con elementos orgánicos como telas con fibras de yute, encaje, flores y plantas naturales que le proporcionan ese estilo natural y sensible a los detalles decorativos de una ceremonia muy conservadora.
Hay parejas que prefieren unos pasteles poco convencionales pero que no escapen de la temática de la celebración, como por ejemplo: los bizcochos con una decoración que semeje a un tronco de árbol, incluyendo las iniciales de los nombres de la pareja de recién casados. Hay otros que prefieren colocar algunas aves o esculturas que sean símbolo de amor y de unión familiar.