¿Eres una de esas parejas que disfrutan al máximo las bajas temperaturas? Entonces organiza una increíble luna de miel invernal, rodeada de paradisíacos lugares que incluyan cabalgatas en nieve, excursiones en montañas o bosques recónditos y románticas veladas frente a la chimenea, en compañía del ser amado. Aquí te presentamos cinco maravillosos e inolvidables opciones:
1. Praga, República Checa
¿Qué tienen en común vino caliente, galletas y castañas asadas? Que esta perfecta combinación solo la encuentras en Praga, República Checa. Visita atracciones como el famoso Mercado de Navidad en la Plaza de la Ciudad Vieja y adquiere artesanías tradicionales y rica comida. Explora los parques y maravíllate con un fantástico crucero por el Río Moldava. ¡Súper romántico!
2. Reikiavik, Islandia
Si eres amante de la naturaleza; esta opción es para ti. Se trata de Islandia, un encantador país lleno de majestuosos paisajes como las épicas cascadas de Hraunfossar, el vibrante glaciar Langjökull o el extraordinario parque Snaefellsnes, que promete divertidos recorridos en caballo y la oportunidad de conocer sus bellas playas así como las exquisitas aguas termales de Laguna Azul.
3. Trømso, Noruega
Trømso es la capital del norte de Noruega y es catalogada por muchos como un verdadero paraíso invernal porque cuenta con diversidad de destinos como montañas, ríos y pequeños pueblos que incluyen paseos en trineo, con huskies o renos y estupendas excursiones nocturnas en las auroras boreales que sin duda alguna, superará todas tus expectativas.
4. Quebec, Canadá
Este fascinante lugar cuenta con múltiples experiencias para compartir en pareja como: caminar por las antiguas calles de la ciudad, disfrutar del maravilloso festival de jazz y el magnífico Carnaval de invierno. Si por el contrario prefieres un ambiente más tranquilo; apuesta por una relajante tarde pescando sobre hielo. ¡Una experiencia única e inolvidable!
5. Provenza, Francia
La Provenza es una región francesa que te ofrece ambientes tranquilos en los que puedes pasear en la playa o algún restaurante de los pueblillos de la zona, ideales para calentarse un rato, y otros más electrizantes como explorar las asombrosas estaciones de esquí de los espléndidos Alpes que los dejarán ¡maravillados!