Para tus 15 años deseas impresionar a tus invitados con una carta de vinos que sea especial y variada, quizás no tienes mucho conocimiento sobre el tema o no sabes cuáles son las copas más adecuadas para servirlos de manera refinada y elegante. Por ello, a continuación, te daremos consejos sobre todo lo que debes considerar para presentar este preciado elixir ante tus invitados.
El VINO
El vino (del latín Vinum) es una bebida obtenida de la uva (Vitis vinifera) mediante la fermentación alcohólica de su mosto o zumo. La calidad de un buen vino es la suma de un conjunto de factores ambientales como altitud, horas de luz, temperatura, entre otros.
Todo lo que rodea al vino es un arte: cultivarlo, entenderlo, degustarlo y servirlo. Entre los sabores que pueden ofrecernos los diversos tipos de vino se encuentran el dulce, ácido y amargo, aunque hay algunos que tienen ligeros toques salados debido al ambiente salino que rodea la maduración del licor.
Además existe una definición entre lo que es el aroma y el bouquet de un vino. Mientras que el aroma es un olor específico proveniente de la variedad de uva empleada, el bouquet es un olor característico de la forma de procesar el vino. De esta forma, por ejemplo, dos vinos de la misma uva poseen el mismo aroma, pero distinto bouquet (si se han madurado de forma distinta).
LAS COPAS DE VINO
Las copas en que vamos a servir los vinos son también muy importantes. Y es que la elección de una copa inadecuada puede influir de forma muy notable en la percepción de los diferentes sabores de estos licores. Por ello, muchas bodegas y casas productoras de vino tienen sus propias reglas sobre las copas, pero las más generalizadas son las siguientes:
El cristal de las copas debe ser transparente y liso. Además, el fondo debe ser redondeado y la parte superior debe finalizar en forma cónica hacia el interior para que no se escape la esencia. Es fundamental que el talle de la copa sea lo suficientemente largo como para no tocar el vino, pues de no ser así, calentaríamos el vino con nuestras propias manos.
El vino añejo requiere una copa con boca ancha y fondo pequeño; los vinos más jóvenes, por su parte, precisan un fondo más grande y una boca más cerrada. Los vinos espumosos y champanes deben servirse en copas aflautadas o 'fluté', que son altas, delgadas, de fondos pequeños y cónicos en la parte superior.
El vino blanco y tinto pueden servirse en la misma copa, aunque lo ideal es que la del vino tinto fuera algo más grande ya que es un vino de sabor más fuerte y necesita moverse para poder respirar. Para el brandy o cognac es adecuada una copa que se sujeta con la palma de la mano, calentando el contenido y haciendo que el bouquet salga.
TIPS EXTRAS
- Las medidas estandarizadas de una copa son de 5 cm de alto, 10 cm de fondo y 6,5 cm de ancho y fueron establecidas por ISO (International Standard Organization).
- A la hora de servir, no se debe llenar demasiado, pues el vino precisa de espacio suficiente para respirar y liberar su aroma.
- Por lo general, los vinos blancos se sirven frescos y los tintos a temperatura bodega.
- Los vinos blancos se sirven antes de los tintos. Los vinos más fuertes, después de los más suaves.
- Intenta que todos los vinos a servir guarden una correspondencia en cuanto a la calidad.
- No se debe servir el vino de mesa en vasos pequeños pues da la sensación de que está ahorrando o racionando la cantidad.
- Es recomendable saber que los vinos tintos se sirven entre 14 y 18 grados. Los vinos blancos y rosados entre 10 y 12 grados; mientras que los blancos secos y frutados, entre 8 y 10 grados. El champagne entre 5 y 8 grados.