Uno de los dulces más clásicos es el merengue, conocido en España y Venezuela como suspiro. Su sencilla preparación que consiste en mezclar clara de huevo y azúcar, lo ha convertido en el relleno y decoración tradicional de pasteles e innumerables recetas de postres, así como el bocado favorito de muchas personas. Lee sobre ellos y conoce estas maravillas de la repostería.
MERENGUE FRANCÉS
El suspiro francés o básico es el más sencillo de preparar; solo se deben batir las claras y agregarle azúcar entera. A esta mezcla le puedes añadir otros ingredientes como maníes, nueces, almendras o cocoa en polvo. Es perfecto para cocinar al horno por su consistencia seca y crocante. Para hacerlo colorido añade gotas de color antes y/o aerógrafo, después de meterlo a la estufa.
Existe también el merengue italiano, empleado para decorar pasteles o mousses, y el suizo que es el más cremoso, brillante y consistente de todos, pues se puede conservar en perfectas condiciones hasta por una semana e igual que el primero, es muy común en la decoración de bizcochos y otros postrecitos como los cupcakes, logrando una excelente presentación.
INGENIOSA PRESENTACIÓN
Ciertamente es importante realizar postrecitos deliciosos, sin embargo, también lo es ofrecerlos con un diseño destacado que los haga apetecibles para los comensales, así que ¡pon en marcha tu ingenio! elaborando suspiros en forma de rosas, bolitas y/o paletas que cuenten con los más vibrantes colores que los hagan irresistibles al paladar.
GALLETAS DE MERENGUE
¿Qué te parece si sorprendes a todos realizando espectaculares galletas de suspiro? ¡Es muy fácil! Sigue el mismo procedimiento, pero en vez de colocar cada dulce separado, adhiérelos utilizando crema de chocolate, fresa o la que prefieras. ¡Quedarán increíbles!